Érase una vez, un orgulloso barco navegaba por los vastos mares de la World Wide Web. En su viaje también se encontraba un valioso enlace, que conducía a una importante fuente de información. Pero de repente, en medio del Triángulo de las Bermudas, el enlace desapareció sin dejar rastro. Nadie sabe exactamente lo que sucedió. Algunos dicen que el Triángulo de las Bermudas tiene sus propias leyes y que cada vez que un enlace desaparece allí, nunca se vuelve a encontrar. Otros creen que una criatura misteriosa es la responsable, acaparando todos los enlaces perdidos en su mundo submarino. Pero una cosa es cierta: el enlace perdido siempre será un misterio oculto en lo más profundo del Triángulo de las Bermudas.